Logia Urbana

Bueeeeeno despues de unas vacaciones en las que casi no postee nada vuelvo con todo (?)... Edité porque cambie un par de cosas, calculo que en uno o dos días ya estará en la Web.

Tengo la suerte de seguir a Logia Urbana hace ya algunos meses, y debo decir que desde un primer momento me llamó la atención. Fieles a un estilo que escasea en el Rock Nacional - totalmente eclipsado por el fenómeno Rollinga –, y con grandes influencias como Pappo, La Mississippi y Divididos, Logia es una banda que viene pisando fuerte en la escena Roquense.
El viernes 28/09 la banda se presentó en un repleto John Bull, pero esta vez con un condimento especial: la agrupación incluyó a un tecladista, Ezequiel de la Rosa, el ingrediente que había faltado en anteriores recitales.

El show comenzó a toda máquina con “Ruta 66”, adelantándonos que se venía una noche a puro Blues y Rock and Roll. Durante casi dos horas de Show, los estridentes Riffs de Mauricio Inzunza fueron muy bien acompañadas por una sólida base de bajo, interesantes arreglos de teclado y los incansables golpes provenientes de la batería de Federico Hernandez, uno de los más aplaudidos durante la presentación. A la buena labor instrumental se le sumó Gastón cruz, cantante que posee un timbre de voz ideal para el género. La banda interpretó covers y temas propios, y el público respondió desde un primer momento, contagiados por la buena labor del vocalista, que demostró poseer facilidad para interactuar con audiencia. Corría la mitad del show, cuando la banda nos sorprendió con un “mensaje de última hora”: una integrante del público se casaba. Inmediatamente, improvisaron “El rock del Gato” con la futura esposa arriba del escenario bailando al compás de la música. Este tipo de comportamiento es una característica de la agrupación, que volvió a recurrir a la improvisación cuando se rompió una cuerda de la guitarra de Mauricio. Aquí Gastón volvió a pedirle ayuda a los concurrentes, que coreamos “Arde la ciudad” hasta que el problema fue solucionado. Después de “Guillote”, una tema con un acertado toque Funky que sirvió para dar un respiro, le llegó el turno a “Todo se movía”, un guiño al gran Pappo, un Rock and Roll clásico con un estribillo pegadizo que la audiencia no tardó en aprender. Llegando al final, no se hizo esperar el popular “Rock and Roll y fiebre” del Carpo, un sello de la banda a la hora de cerrar sus presentaciones, que a pesar de ser pocas, ya han encontrado la perfecta armonía entre potencia, sonido y letras.